No fue hasta la década de 1990 que el masaje tailandés comenzó a utilizarse fuera de Tailandia. En los últimos veinte años, el masaje tailandés ha pasado de ser una técnica poco conocida y marginal, que no se incluía en los programas de formación de las escuelas de masaje, a un método popular presente en todo el mundo.
En una profesión tan exigente, una modalidad que proporciona herramientas para mejorar la estabilidad laboral resulta muy atractiva para los terapeutas de masaje.
Cuando se practica correctamente, el masaje tailandés es igual de beneficioso para quien lo practica y para quien lo recibe, lo que lo convierte en un método muy popular y preferido. Dado que el masaje tailandés requiere un estado mental reflexivo y la concentración de un artista marcial, un especialista en masaje tailandés puede experimentar una gran satisfacción y plenitud en su profesión.Únete a nosotros masaje tailandés tradicional sitio web Masaje tailandés: Más que simples estiramientos Mucha gente piensa en el masaje tailandés como un simple estiramiento asistido. A menudo se le describe como "yoga para perezosos" o "masaje tailandés", y no es de extrañar que tenga esta reputación. Basta con buscar "masaje tailandés" en Google para encontrar multitud de páginas web que describen los mismos movimientos. Aunque estos estiramientos dinámicos producen imágenes estéticamente agradables que lucen estupendas en un sitio web o folleto de ventas, la terapia de masaje tailandés es mucho más que estas llamativas técnicas. El masaje tailandés tradicional incluye compresiones profundas y acupresión, aspectos tan cruciales, o incluso más, que los simples estiramientos. Como terapeutas de masaje, sabemos que antes de realizar un estiramiento pasivo profundo, es fundamental calentar los tejidos y células musculares para evitar lesiones y reacciones defensivas. Estas compresiones y la acupresión son métodos muy eficaces para reducir la restricción fascial, aliviar la tensión muscular y activar la respuesta de relajación del cuerpo. De hecho, no es raro que un masaje tailandés no incluya ningún estiramiento pasivo, especialmente si la constitución del cliente contraindica los estiramientos profundos y el movimiento pasivo. La secuencia inteligente y el orden de las técnicas del masaje tailandés permiten que el cuerpo se relaje de forma natural y eficaz. Un masaje tailandés suele comenzar por los pies con el cliente en decúbito supino. Comenzamos con compresiones y acupresión en los pies y las piernas, seguidas de acupresión a lo largo de las líneas sen. Una vez que hemos calentado los tejidos musculares y la fascia, podemos comenzar con estiramientos pasivos. Continuamos con este orden de técnicas a medida que ascendemos hacia la cabeza.
Tras 20 años de formación, práctica y enseñanza, he definido el masaje tailandés como un método de sanación antiguo y poderoso que incorpora compresiones profundas, acupresión y estiramientos pasivos similares al yoga para restablecer el equilibrio de la mente y el cuerpo.
Oriente se une a Occidente
La terapia de masaje tailandés es tan diferente de un masaje convencional en camilla que a menudo siento que la palabra "masaje" no alcanza para describir la experiencia. Les digo a mis clientes que recibir un masaje tailandés es como ir a un quiropráctico, un acupunturista, un masajista y una clase de yoga, ¡todo en uno! Es una experiencia corporal única e integral.
Normalmente, existen descripciones místicas para la práctica del masaje tailandés, influenciadas por los elementos sociales y espirituales de la sociedad tailandesa. Cada sesión comienza con una rutina llamada wai khru, una breve regla que reconoce el linaje de los maestros del masaje tailandés. El método del wai khru se observa en diversos ámbitos de la vida tailandesa, como antes de las competiciones de artes marciales y al inicio anual de los cursos en las escuelas primarias.
La secuencia de las técnicas de masaje tailandés también tiene un significado místico: se dice que el cuerpo se asemeja a una flor de loto, donde la parte inferior está representada por el tallo y el tronco, y la parte superior por la flor. Mediante este masaje, se elimina el lodo del tallo para que la flor pueda florecer.
En pocas palabras, mediante la acupresión a lo largo de los canales energéticos del cuerpo, eliminamos bloqueos para asegurar que la energía vital fluya sin obstrucciones. A medida que la terapia de masaje tailandés se ha integrado a la terapia de masaje convencional moderna, también podemos apreciar los aspectos físicos y los beneficios de esta modalidad desde una perspectiva occidental. Al examinarla y practicarla en profundidad gradualmente, se hace evidente que el masaje tailandés es una forma ancestral de lo que hoy conocemos como liberación miofascial. A medida que el terapeuta realiza compresiones lentas y profundas con las manos, los pies, las rodillas y las articulaciones de los brazos, la masa muscular y la fascia se ablandan, aumenta la circulación sanguínea local y se bloquean los puntos de tensión. Las líneas sen del cuerpo, o líneas de energía, que acompañan a los meridianos miofasciales. A continuación, el terapeuta aplica acupresión a lo largo de las líneas sen del cuerpo, o líneas de energía, que ahora sabemos que acompañan a los meridianos miofasciales. Desde una perspectiva occidental, contemporánea y fisiológica, el funcionamiento de las líneas Sen —o, como prefiero llamarlas, las articulaciones del cuerpo— libera la fascia tensa, permitiendo una mayor movilidad en silla de ruedas y reduciendo considerablemente el estrés. Finalmente, tras realizar compresiones y acupresión, el terapeuta puede llevar a cabo los estiramientos pasivos, similares a los del yoga, característicos del masaje tailandés. Con el cuerpo del cliente caliente y relajado, los beneficios de estos estiramientos pasivos aumentan significativamente.
Método ancestral, conocimiento moderno
Cada práctica de recuperación asiática emplea una técnica de líneas energéticas para sanar el cuerpo. Esto se debe a que las antiguas modalidades de sanación orientales que aún se practican hoy en día son anteriores a la composición y fisiología contemporáneas, que no surgieron hasta la época de Hipócrates y Galeno en Grecia. Sorprendentemente, la investigación científica y la fisiología modernas corroboran esta antigua comprensión del movimiento de la energía en el cuerpo, ya que actualmente sabemos que las líneas de energía son, en realidad, meridianos miofasciales. El principio fundamental para abordar la sanación mediante el trabajo con las líneas de energía es el siguiente: el cuerpo está compuesto por canales invisibles por los que circula la fuerza vital. Cuando existen bloqueos en estas redes, la energía no puede fluir eficazmente y pueden manifestarse enfermedades, estrés y malestar. Cuando los canales están libres de bloqueos, la fuerza vital puede fluir libremente por el cuerpo y mejorar un estado de salud óptimo. La fuerza vital y las líneas de energía en el cuerpo reciben diversos nombres, según el país y la cultura. Por ejemplo, la Medicina Tradicional China utiliza un sistema de meridianos y denomina a la fuerza vital qi o chi. El Ayurveda se refiere a los canales de energía como nadis y llama a la fuerza vital prana. En el masaje tailandés y la medicina tradicional tailandesa, trabajamos con los canales sen y describimos la fuerza vital como lom, que se manifiesta como viento. El objetivo de toda técnica oriental es mantener y restaurar la correcta circulación de la energía vital en el cuerpo, creando las condiciones óptimas para la curación y la homeostasis. Ventajas del masaje tailandés para el cliente Creo que el creciente atractivo y la necesidad de la terapia de masaje tailandés se deben a los resultados que experimentan regularmente los clientes. Entre las primeras cosas que observé al comenzar a practicar la terapia de masaje tailandés hace más de dos décadas, fue que mis clientes obtenían alivio más rápido y los resultados duraban más que con otros tipos de masaje que había practicado anteriormente. Si bien el masaje tailandés incluye algunos de los mismos beneficios que el masaje en camilla, posee cualidades únicas que lo distinguen, como el énfasis en zonas del cuerpo que suelen omitirse o apenas se trabajan en el masaje en camilla. Esto se debe, en parte, a que durante un masaje tailandés el cliente está completamente vestido. En esta técnica, dedicamos mucho tiempo a trabajar los aductores, los isquiotibiales, el abdomen y la parte anterior del tronco. Aunque la rigidez y los puntos gatillo en estas zonas contribuyen a las dolencias principales de muchos clientes, los terapeutas suelen dedicarles muy poco tiempo en la camilla. Al concentrarnos en estas zonas poco tratadas, los clientes experimentan un alivio rápido y duradero. Además, cuando utilizamos la extensión pasiva, logramos que los clientes rompan con sus patrones habituales. Al integrar la acupresión y las compresiones con la extensión pasiva, el cliente disfruta de mayor versatilidad y una postura mejorada.
Beneficios del masaje tailandés para terapeutas
Como mencioné anteriormente, la terapia de masaje es exigente. Los tres principales motivos por los que un masajista abandona la profesión son el agotamiento físico, las lesiones o la imposibilidad de que este trabajo sea económicamente sostenible a tiempo completo. La terapia de masaje tailandés aborda todos estos problemas, ofreciendo a los terapeutas las herramientas necesarias para mantenerse activos y prosperar en su carrera.
Gracias a su mecánica corporal ergonómica, que recuerda a las artes marciales, y al uso de la gravedad y la palanca en lugar del tejido muscular, se previenen las lesiones recurrentes por estrés y el agotamiento físico, también comunes entre los terapeutas de masaje. Además, los especialistas suelen fortalecerse y mejorar su condición física durante el proceso.
La terapia de masaje tailandés se practica, además, de una manera introspectiva y relajada.
Aprendí de antemano de un instructor que el masaje tailandés es un intercambio terapéutico bidireccional: no se puede generar tensión en el cuerpo ni en la mente mientras se realiza este tipo de masaje; de lo contrario, se interrumpe el intercambio terapéutico. No se me ocurre otra profesión que ofrezca una relación tan mutuamente beneficiosa. Más de 2500 años después, se demuestra que la terapia de masaje tailandés siempre ha tenido las claves para la estabilidad y la satisfacción profesional, además de un mayor crecimiento personal y una mayor sensación de arraigo. Cuando practicamos el método Sabai, con gratitud y tranquilidad, se nos invita a experimentar la alegría y la satisfacción de compartir esta práctica con nuestras comunidades, fomentando el bienestar y la vitalidad de todos aquellos con quienes tenemos contacto.

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